Las estafas por correo electrónico cuestan a las empresas de todo el mundo miles de millones y pueden destruir la reputación de la marca y la confianza de los consumidores en cuestión de minutos. Los ataques BEC (Business Email Compromise), que se caracterizan por ser muy dirigidos y por el bajo volumen de mensajes enviados, son sin duda los más peligrosos, y han costado a las organizaciones de todo el mundo 43 000 millones de dólares desde 2016, según datos del FBI.
El estándar DMARC, presentado por un grupo de empresas líderes en correo electrónico en febrero de 2012, es una de las herramientas más potentes y proactivas hasta la fecha en la lucha contra el phishing y la suplantación de identidad. Ha rediseñado el panorama de las estafas por correo electrónico, desbaratando estrategias de phishing de prolongada vigencia y forzando a los ciberdelincuentes a abandonar sus objetivos preferidos. DMARC tiene el potencial de anular por completo toda una categoría de estafas. En esta guía, explicaremos qué es DMARC, cómo funciona, sus principales ventajas y por qué debería formar parte esencial de la estrategia de protección de su marca frente a ataques BEC y a una amplia variedad de amenazas de impostores.