¿Qué es SMTP relay?

Cuando se envía un mensaje de correo electrónico a un dominio distinto del dominio del usuario, el protocolo simple de transporte de correo (SMTP, del inglés Simple Mail Transport Protocol) se encarga de reenviar el mensaje al dominio del destinatario. Los servicios de SMTP relay (también conocido como retransmisión SMTP o relé SMTP) proporcionan a las empresas una forma de utilizar un dominio y un servidor de correo electrónico distintos al enviar correo masivamente. Esto ofrece a las empresas una manera de enviar mensajes de marketing a miles de destinatarios sin que el dominio de la empresa quede marcado y bloqueado como spam.

La transferencia de mensajes de correo electrónico es similar a la forma en que funciona el correo postal común y corriente. Analizando la forma en que la oficina de correos transfiere el correo de un lugar a otro, se puede visualizar claramente cómo funcionan los mensajes de correo electrónico en Internet. En el caso del correo postal, el remitente deposita un sobre en un buzón que un empleado de correos recoge y entrega en una oficina central. Desde la oficina central, el mensaje se transporta en avión o camión hasta la oficina central principal del destinatario. Un trabajador postal recoge el mensaje en la oficina central y lo entrega en el domicilio del destinatario.

Los servicios de retransmisión SMTP funcionan de forma similar. El mensaje del remitente se envía a un servidor SMTP y se coloca en un sobre virtual. El servidor SMTP identifica que el dominio del destinatario no es el del remitente, por lo que los servicios de retransmisión lo envían al servidor de correo electrónico principal del destinatario que gestiona los mensajes entrantes. El servidor de correo electrónico entrante retiene el mensaje de correo electrónico del destinatario hasta que el usuario puede recuperarlo.

Se utilizan diferentes protocolos para los mensajes de correo electrónico entrantes, como el Protocolo de Oficina de Correos (POP) y el Protocolo de Acceso a Mensajes de Internet (IMAP). La diferencia entre estos dos protocolos es que el POP retiene el correo electrónico hasta que el usuario lo recupera. Una vez recuperado, el mensaje se elimina del servidor. POP se utiliza sobre todo con los servidores de correo electrónico de los proveedores de servicios de Internet (ISP). El IMAP conserva los mensajes de correo electrónico en el servidor a menos que el usuario decida borrarlos. Este protocolo sincroniza los mensajes entre el cliente de correo electrónico del usuario y el servidor sin borrar los mensajes. IMAP es habitual en los servidores de correo electrónico empresariales o en servicios como Google Gmail.

Los servidores de correo electrónico con el protocolo SMTP configurado realizan algunos pasos adicionales antes de enviar el mensaje. El servidor crea un sobre virtual y crea uno para cada dirección de destinatario. También se encarga de añadir encabezados al mensaje, que pueden utilizarse para identificar otras propiedades del mensaje.

La autenticación se utiliza a menudo con SMTP y sus servicios de retransmisión. Dado que los servidores SMTP funcionan abiertamente en Internet y están a disposición del público, la autenticación impide que los spammers utilicen servidores comerciales para enviar mensajes de spam. Los ISP y otros servicios de correo electrónico como Gmail también utilizan la autenticación en los servidores de retransmisión públicos para detener a los spammers.

El protocolo SMTP se encarga de enviar mensajes a través de Internet, pero ¿qué ocurre si desea enviar correos electrónicos masivos para su empresa? Muchas empresas utilizan el correo electrónico masivo para enviar mensajes de marketing, notificaciones a un número masivo de usuarios y para muchos otros propósitos. Un servicio de SMTP relay permite a las empresas utilizar sus servidores de correo electrónico para enviar correo masivo y se encarga de las normas que rigen los requisitos de exclusión y cancelación de la suscripción. Sin los servicios de retransmisión, la empresa corre el riesgo de que su dominio o sus servidores de correo electrónico internos sean listados como spam y bloqueados.

Sin SMTP, los usuarios no podrían enviar mensajes de correo electrónico a nadie fuera de sus propios dominios. Esto eliminaría la utilidad de los mensajes de correo electrónico y de la comunicación online. La mayoría de los clientes de correo electrónico funcionan sin problemas con los servidores SMTP, de modo que el usuario no tiene que enviar manualmente los mensajes al servidor. Sin un cliente de correo electrónico, los usuarios tendrían que conectarse por Telnet a un servidor SMTP y utilizar comandos para enviar un correo electrónico.

Con los servicios de relay, las empresas pueden enviar correos electrónicos de marketing sin que su dominio quede bloqueado. Los servicios de SMTP relay se pueden considerar como una forma de “alquilar” un dominio y un servidor de terceros para enviar correos electrónicos masivos en nombre de una empresa concreta. Cuando un dominio empresarial o un servidor de correo electrónico se incluye en una lista de bloqueo, los mensajes de correo electrónico son descartados por el servidor de correo electrónico del destinatario, incluso si se trata de un mensaje legítimo enviado por un remitente dentro de la organización. Esto podría resultar devastador para la productividad empresarial, ya que los mensajes nunca se entregan o se envían automáticamente a la bandeja de spam del destinatario. Los servicios de SMTP relay permiten a las empresas enviar correo electrónico sin utilizar sus propios servidores o dominios, de modo que los mensajes de marketing pueden separarse de las comunicaciones internas por correo electrónico.

Los programas clientes de correo electrónico, como Outlook o Thunderbird, proporcionan una interfaz gráfica para que los usuarios trabajen con el SMTP relay. Estos programas de interfaz gráfica (GUI) permiten a los usuarios interactuar con el relé SMTP con tan solo configurar el software para conectarse al servidor. Si el servidor requiere cifrado a través de HTTP o autenticación, estas configuraciones pueden establecerse en el software. El software toma la dirección del destinatario, la dirección del remitente y el mensaje y establece una conexión con el servidor SMTP.

La importancia del SMTP relay radica en su capacidad para enviar mensajes al destinatario en nombre de un tercero. Ningún otro protocolo se encarga de gestionar los mensajes salientes, por lo que el SMTP está configurado en miles de servidores de correo electrónico. El correo electrónico es una de las formas más inseguras de comunicación a través de Internet, por lo que muchos proveedores han incorporado SSL/TLS a las conexiones de retransmisión SMTP. Diversas otras implementaciones de ciberseguridad se han añadido a la comunicación por correo electrónico para ayudar con la ciberseguridad, como el convenio de remitentes (SPF), el correo con identificación por DomainKeys (DKIM) y el protocolo de autenticación DMARC (Domain-based Message Authentification Reporting and Conformance).

Cada vez que un usuario envía un mensaje a un dominio distinto del suyo, se utiliza el SMTP relay. Las empresas pueden utilizar sus propios servidores SMTP internos, pero otra opción es utilizar un servidor basado en la nube. Los ISP ofrecen servidores SMTP para sus usuarios, pero las empresas deben configurar servidores de correo electrónico que funcionen con su propio dominio. Los servicios externos, como G Suite, ofrecen una forma sencilla de conectar los servicios de correo electrónico con un dominio empresarial, pero existen otras opciones basadas en la nube que facilitan disponer de correo electrónico empresarial sin necesidad de mantener un servidor interno.

Los servicios de retransmisión SMTP ofrecen a las empresas una forma de enviar mensajes de marketing sin que sus propios dominios tengan que quedar bloqueados. Las empresas que deben enviar correos electrónicos de marketing masivos pueden utilizar los servicios de SMTP relay que gestionan las opciones de exclusión y envían los mensajes utilizando el dominio de marketing. Estos servicios evitan que el dominio de la empresa sea bloqueado por los usuarios finales y los servidores de correo electrónico, que descartarán de inmediato los mensajes procedentes de dominios conocidos por enviar spam.

Otras ventajas del SMTP relay son:

• Permite entregar un gran volumen de mensajes utilizando servidores de SMTP relay que se ocupan del correo electrónico masivo y del marketing.
• Permite gestionar las funcionalidades de exclusión y cancelación de suscripciones para cumplir con muchas de las normativas que establecen directrices sobre la forma en que se envían los mensajes de marketing. Los usuarios deben tener la opción de darse de baja para evitar ser incluidos en listas de bloqueo.
• Permite hacer seguimiento a los mensajes e identificar si fueron enviados a una bandeja de entrada y leídos por el destinatario previsto mediante recibos de lectura.
• Algunos servicios de relay ofrecen una interfaz que facilita la revisión de los mensajes de marketing antes de enviarlos a los clientes.
• Permite garantizar que los mensajes se envíen a través de Internet sin tener un servidor empresarial interno que gestione los mensajes.